RESEÑA
CLANDESTINE CLASSIC Nº 01
ALAN DAVIS, MARK FARMER
A ver, pongámonos en situación: corrían principios de los años noventa. El comic de superhéroes, y en concreto los de la Marvel sufrían grandes cambios, propiciados por los gustos de la época.
De la seudo realidad optimista que había impregnado los sesenta y los setenta, pasaron a estar eternamente cabreados, con aptitudes muy poco “heroicas”.
Los trajes se llenaron de cartucheras y corazas inútiles, complementos como grandes armas, y un carácter agriado (Dios mio, si hasta el Capitán América llevaba armadura !!)
Eran tiempos distintos, que el lector tradicional reuia, y empezaba abandonar buscando pastos mas fértiles (en España había gran comic europeo).
Pero tuvo que ser precisamente un autor clásico en formas y maneras, el que hizo que miles de fans siguieran a la gran M contra viento y marea: Alan Davis y su Clandestine.
De corte elegante, y afianzado por la gloriosa etapa que acababa de terminar en Excalibur, quiso iniciar una nueva serie que volviese a los orígenes de la editorial.
Una familia que huye de las grandes reuniones, y que sistemáticamente esta siendo masacrada por unos mutantes, deberá concentrarse para esclarecer el misterio. Ya esta, este sencillo argumento sirve al autor, para convocar sus habilidades como guionista y mantener el hilo conductor durante los pocos números que realizo.
¿Porque lo dejo? Buena pregunta. Ya hemos comentado que los tiempos habían cambiado, y la serie no supo auparse con un volumen de ventas suficiente, decepcionando a Davis hasta el punto de dejar la serie, que languideció en otras manos no tan diestras, y cerró un par de números después.
Nos quedan en el recuerdo un gran dibujo, una puesta en escena moderna, a la par que deudora de los clásicos, y unos personajes muy interesantes que se merecían otra oportunidad, cosa que han hecho recientemente en los USA.
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