ANECDOTAS
Tengo en cartera dos o tres anécdotas mas divertidas, pero por el momento tengo esta, que me ha pasado hoy, y no quería pasar sin contarla.
A esta anécdota la llamaremos:
Todo es una estrategia para que el propietario se confíe, y le deje "hacer" por el local, a sus anchas. Si el tío parece interesado en los cómics ¿porque vigilarlo?. Y bajas la guardia.
Pero Ay, esta la maldita avaricia, que le puede, y empieza a hacer cosas demasiado raras, aparece demasiadas veces por la tienda y a todas horas, encuentras cosas cambiadas de sitio cuando se va, y al final caen en la misma confianza que ellos provocan, y que hacen que les vigiles cual halcón.
Ya tenia mis sospechas, pero esta mañana se han confirmado, pillandole con las manos en la masa con un tomo que de haberle salido bien, te hace un roto importante este día.
No ha sabido explicarse, mas que balbucear una excusa peregrina, y se ha largado con el rabo entre las piernas.
Estos son de los peores robaperas que hay, porque el yonki que entra con la mirada esquiva, se le cala enseguida, pero te duele haber perdido un tiempo importante con estos individuos, que podrías haber aprovechado por ejemplo, ayudar a parir un cachalote.
Así que ya sabes, al mangante confiado de esta mañana que lees esto (que se que ojeas este blog a menudo), no vuelvas aparecer en 100 metros a la redonda (la trastienda esta llena de fosas de cal viva para ejemplares como tu), y si lo leéis alguno de la competencia, ya sabéis, ojo avizor, que este es como un tiburón, ataca cuando menos te lo esperas...
A esta anécdota la llamaremos:
EL MANGANTE CONFIADO
Hay muchos tipos de mangantes, pero el que va de buen rollo es de los mas evidentes. Aparece de buenas maneras por la tienda, preguntando por aquí y por allá, haciéndose el interesado, e incluso encargando alguna novedad, que a ultima hora rectifica. Son personas que no gastan nada o casi nada, pero se dejan ver, incluso dando opiniones sobre tal y cual tema.Todo es una estrategia para que el propietario se confíe, y le deje "hacer" por el local, a sus anchas. Si el tío parece interesado en los cómics ¿porque vigilarlo?. Y bajas la guardia.
Pero Ay, esta la maldita avaricia, que le puede, y empieza a hacer cosas demasiado raras, aparece demasiadas veces por la tienda y a todas horas, encuentras cosas cambiadas de sitio cuando se va, y al final caen en la misma confianza que ellos provocan, y que hacen que les vigiles cual halcón.
Ya tenia mis sospechas, pero esta mañana se han confirmado, pillandole con las manos en la masa con un tomo que de haberle salido bien, te hace un roto importante este día.
No ha sabido explicarse, mas que balbucear una excusa peregrina, y se ha largado con el rabo entre las piernas.
Estos son de los peores robaperas que hay, porque el yonki que entra con la mirada esquiva, se le cala enseguida, pero te duele haber perdido un tiempo importante con estos individuos, que podrías haber aprovechado por ejemplo, ayudar a parir un cachalote.
Así que ya sabes, al mangante confiado de esta mañana que lees esto (que se que ojeas este blog a menudo), no vuelvas aparecer en 100 metros a la redonda (la trastienda esta llena de fosas de cal viva para ejemplares como tu), y si lo leéis alguno de la competencia, ya sabéis, ojo avizor, que este es como un tiburón, ataca cuando menos te lo esperas...
Ey, por pedir que te roben, prefiero a alguna asi!!!
Mejor que no te roben, amigo Pedro, y dedicar un bellezón como ese a dependienta de tu tienda; fijo que atrae una plétora de nuevos clientes, asegurando además a los fijos, jeje.
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