X SALON DEL COMIC DE ZARAGOZA: CONCLUSIONES
Debido al excesivo trabajo que ocasionan estas fechas navideñas, aun no habia podido hacer las conclusiones del pasado Salon del Comic. Ahi van:
Este X Salón del Comic de Zaragoza ha demostrado el poder de convocatoria del mundo de los tebeos. Pasando de una inesperada cancelación por falta de fondos, la espectacular respuesta a base de protestas en forma de cartas y E-mails, que llegó a colapsar el servidor del Ayuntamiento, hizo retroceder a la Organizadora de su intención, proclamando al mundo que esto de los comics no es cosa de cuatro freaks encerrados en sus casas. El tebeo tiene más vigencia que nunca. El cine por fin se ha dado cuenta, y los medios también, dando más y más cobertura a este tipo de eventos (a ver, cuántos Salones de teatro hay en Zaragoza importantes? ¿Y cuántos de cine?).
La duda era ¿La gente respondería a la llamada?
Y el público respondió. Respondió con una asistencia masiva, que a pesar del simbólico euro de la entrada, abarroto de tal manera el Salón que hubo momentos de colapso el sábado en la entrada, teniendo que esperar para entrar, y que a pesar del frío, el público esperó.
Y respondió con su agrietado bolsillo, gastando sus pocos euros en tebeos, a pesar de la crisis, y a pesar del miedo a gastar que nos amenaza. La gente gastaba, y participaba en el Cosplay (algunos delirantes), y se juntaba en las charlas, y en las presentaciones, y en las sesiones de firmas. La gente se unió a la algarabía de un fin de semana memorable llenos de comics y de buen ambiente.
Este Salón se ha consolidado como una de las citas del año, compitiendo con otros más potentes, como el de Madrid o Barcelona. Ya ha empezado la cuenta atrás, la cuenta atrás para el siguiente Salón del Cómic de Zaragoza, que esperemos se celebre con el mismo apoyo y el mismo entusiasmo de la gente que anda detrás de todo esta celebración.
Impresiones personales:
Como tienda, nos ha ido bien de ventas, que era la pregunta "oficial" que nos hacía la gente preocupada por la situación actual, en la que se cierran editoriales y Librerías a diario. Incluso diría que en proporción, mejor que otros años, gracias al interesante material que llevamos, las apetitosas ofertas que ofrecíamos, la movida que montamos con Rufus y el despliegue de fotos y la repercusión que tuvimos en televisión y en los periódicos, y sobre todo, mejor que otros años por el apoyo de decenas de clientes y sin embargo amigos, que se acercaron a saludar y a conversar unos breves momentos, que hicieron con su presencia que el fin de semana fuera un caos de saludos a medio terminar, risas y porque no decirlo, alguna cervecita de más.
Como Salón, no vimos gran avance respecto a otros años, nos imaginamos debido al severo recorte que hubo en el presupuesto, y que no deja ni que traigan a grandes autores internacionales, ni grandes actividades como unas buenas exposiciones, que cuestan un pastizal, eso si, sin menospreciar la grata presencia de los pocos artistas que si acudieron y los esfuerzos de unos pocos por montar actividades interesantes.
Como queja, este año no hubo sorteo de stands. Nos tocó el mismo sitio que el año pasado, que era de los peores del recinto, que, a pesar de levantar el ambiente con las visitas y las numerosas fotos, y así atraer a los medios a nuestro rincón, pues no estabas en el "meollo" del recinto (aunque agradeces no estar por la Zona Manga, demasiada abarrotada y con un ambiente asfixiante, que invitaba poco a pasear por allí).
Otro tema es la asignación del espacio para vender. De la noche a la mañana, en el programa oficial habían aparecido casi diez tiendas más de ventas de comics en Zaragoza, que no existen, ni tienes ni una referencia en Internet.
¿Qué pasaba ahí? ¿Que cualquiera que tenga un par de cajas de tebeos en su casa, podía solicitar el puesto? después de que, tiendas totalmente legales ven salir competencia de debajo de las piedras, con todo lo que eso conlleva.
Cuando empieza el Salón y te das una vuelta, te das cuentas de lo que pasa. Todos los stands que aparecen nuevos son del mismo negocio, pero con distinto nombre (yo conté hasta siete, SIETE iguales), y poniendo a todo quisque a trabajar sin siquiera alta en la Seguridad Social ¿Cómo admite eso la organización? ¿No se pedía un NIF este año para hacer la factura oficial, y que esto no pasara?
Sólo hay dos explicaciones, que éste antes mencionado negocio tiene enchufe (otros años he intentado yo mismo pedir dos puestos, ya que uno se nos quedaba pequeño, y me los han negado por dar mas espacio a otros, y estos puestos "piratas" con distinto nombre, estaban hasta juntitos y unidos), o que no hay suficientes expositores para llenar el Salón (hay que tener en cuenta las fechas, otro factor negativo, para que acudan otras tiendas. Ha habido tres citas de este tipo en pocas semanas, y son plenas Navidades, y a muchas no les interesa cerrar en estas fechas para acudir a un Salón de Zaragoza).
Este hecho, a la larga, afecta a todos. A nosotros, las tiendas legales, y a vosotros los visitantes, ya que tienes siete fotocopias de siete tiendas de lo mismo, y no dan lugar a más variedad (tiendas de manga, ropa gótica, lo que sea) haciendo un evento más soso (era uno de los comentarios más comunes: “He visto lo mismo en muchos sitios”).
Este afán acaparador, que consigue que sean los que más venden del Salón (cómo no iba a ser así?) daña la imagen de un Salón que pretende ser de lo más serio, ya que la gente se da cuenta del apaño, y al final se queda fatal.
Señores de la organización: no todos los Libreros somos unos mercenarios del cómic. Pregúntenos que es lo que le gusta a la gente, que se puede hacer para animar más el Salón (algunas tiendas se desmarcaron con la iniciativa de hacer firmas de autores, genial!!).
Se va al Salón para ganar dinero, eso está claro, pero también para ayudar con lo que se pueda, el poder de convocatoria de las tiendas es grande, y el poder de publicidad también (otro punto negativo para corregir en el futuro, he visto pubs llenos de postales gratis de publi del Salon, y nosotros no nos llego ni un triste cartel).
En resumen, unos días en general buenísimos, lleno de grandes aciertos, y de pequeños fallos subsanables, dos días y medio que se quedan cortos, llenos de buenas conversaciones, viejos amigos y de caras nuevas, lo mas importante al final, para que sobreviva este nuestro amado y gran hobby.
Este X Salón del Comic de Zaragoza ha demostrado el poder de convocatoria del mundo de los tebeos. Pasando de una inesperada cancelación por falta de fondos, la espectacular respuesta a base de protestas en forma de cartas y E-mails, que llegó a colapsar el servidor del Ayuntamiento, hizo retroceder a la Organizadora de su intención, proclamando al mundo que esto de los comics no es cosa de cuatro freaks encerrados en sus casas. El tebeo tiene más vigencia que nunca. El cine por fin se ha dado cuenta, y los medios también, dando más y más cobertura a este tipo de eventos (a ver, cuántos Salones de teatro hay en Zaragoza importantes? ¿Y cuántos de cine?).
La duda era ¿La gente respondería a la llamada?
Y el público respondió. Respondió con una asistencia masiva, que a pesar del simbólico euro de la entrada, abarroto de tal manera el Salón que hubo momentos de colapso el sábado en la entrada, teniendo que esperar para entrar, y que a pesar del frío, el público esperó.
Y respondió con su agrietado bolsillo, gastando sus pocos euros en tebeos, a pesar de la crisis, y a pesar del miedo a gastar que nos amenaza. La gente gastaba, y participaba en el Cosplay (algunos delirantes), y se juntaba en las charlas, y en las presentaciones, y en las sesiones de firmas. La gente se unió a la algarabía de un fin de semana memorable llenos de comics y de buen ambiente.
Este Salón se ha consolidado como una de las citas del año, compitiendo con otros más potentes, como el de Madrid o Barcelona. Ya ha empezado la cuenta atrás, la cuenta atrás para el siguiente Salón del Cómic de Zaragoza, que esperemos se celebre con el mismo apoyo y el mismo entusiasmo de la gente que anda detrás de todo esta celebración.
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| Una fila espectacular para entrar |
Impresiones personales:
Como tienda, nos ha ido bien de ventas, que era la pregunta "oficial" que nos hacía la gente preocupada por la situación actual, en la que se cierran editoriales y Librerías a diario. Incluso diría que en proporción, mejor que otros años, gracias al interesante material que llevamos, las apetitosas ofertas que ofrecíamos, la movida que montamos con Rufus y el despliegue de fotos y la repercusión que tuvimos en televisión y en los periódicos, y sobre todo, mejor que otros años por el apoyo de decenas de clientes y sin embargo amigos, que se acercaron a saludar y a conversar unos breves momentos, que hicieron con su presencia que el fin de semana fuera un caos de saludos a medio terminar, risas y porque no decirlo, alguna cervecita de más.
Como Salón, no vimos gran avance respecto a otros años, nos imaginamos debido al severo recorte que hubo en el presupuesto, y que no deja ni que traigan a grandes autores internacionales, ni grandes actividades como unas buenas exposiciones, que cuestan un pastizal, eso si, sin menospreciar la grata presencia de los pocos artistas que si acudieron y los esfuerzos de unos pocos por montar actividades interesantes.
Como queja, este año no hubo sorteo de stands. Nos tocó el mismo sitio que el año pasado, que era de los peores del recinto, que, a pesar de levantar el ambiente con las visitas y las numerosas fotos, y así atraer a los medios a nuestro rincón, pues no estabas en el "meollo" del recinto (aunque agradeces no estar por la Zona Manga, demasiada abarrotada y con un ambiente asfixiante, que invitaba poco a pasear por allí).
Otro tema es la asignación del espacio para vender. De la noche a la mañana, en el programa oficial habían aparecido casi diez tiendas más de ventas de comics en Zaragoza, que no existen, ni tienes ni una referencia en Internet.
¿Qué pasaba ahí? ¿Que cualquiera que tenga un par de cajas de tebeos en su casa, podía solicitar el puesto? después de que, tiendas totalmente legales ven salir competencia de debajo de las piedras, con todo lo que eso conlleva.
Cuando empieza el Salón y te das una vuelta, te das cuentas de lo que pasa. Todos los stands que aparecen nuevos son del mismo negocio, pero con distinto nombre (yo conté hasta siete, SIETE iguales), y poniendo a todo quisque a trabajar sin siquiera alta en la Seguridad Social ¿Cómo admite eso la organización? ¿No se pedía un NIF este año para hacer la factura oficial, y que esto no pasara?
Sólo hay dos explicaciones, que éste antes mencionado negocio tiene enchufe (otros años he intentado yo mismo pedir dos puestos, ya que uno se nos quedaba pequeño, y me los han negado por dar mas espacio a otros, y estos puestos "piratas" con distinto nombre, estaban hasta juntitos y unidos), o que no hay suficientes expositores para llenar el Salón (hay que tener en cuenta las fechas, otro factor negativo, para que acudan otras tiendas. Ha habido tres citas de este tipo en pocas semanas, y son plenas Navidades, y a muchas no les interesa cerrar en estas fechas para acudir a un Salón de Zaragoza).
Este hecho, a la larga, afecta a todos. A nosotros, las tiendas legales, y a vosotros los visitantes, ya que tienes siete fotocopias de siete tiendas de lo mismo, y no dan lugar a más variedad (tiendas de manga, ropa gótica, lo que sea) haciendo un evento más soso (era uno de los comentarios más comunes: “He visto lo mismo en muchos sitios”).
Este afán acaparador, que consigue que sean los que más venden del Salón (cómo no iba a ser así?) daña la imagen de un Salón que pretende ser de lo más serio, ya que la gente se da cuenta del apaño, y al final se queda fatal.
Señores de la organización: no todos los Libreros somos unos mercenarios del cómic. Pregúntenos que es lo que le gusta a la gente, que se puede hacer para animar más el Salón (algunas tiendas se desmarcaron con la iniciativa de hacer firmas de autores, genial!!).
Se va al Salón para ganar dinero, eso está claro, pero también para ayudar con lo que se pueda, el poder de convocatoria de las tiendas es grande, y el poder de publicidad también (otro punto negativo para corregir en el futuro, he visto pubs llenos de postales gratis de publi del Salon, y nosotros no nos llego ni un triste cartel).
En resumen, unos días en general buenísimos, lleno de grandes aciertos, y de pequeños fallos subsanables, dos días y medio que se quedan cortos, llenos de buenas conversaciones, viejos amigos y de caras nuevas, lo mas importante al final, para que sobreviva este nuestro amado y gran hobby.
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