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Os pongo una reseña de esta etapa:

Viste gabardina. Cigarro en boca. Sus cabellos rubios le dan un aire de galán, que se despeja, como una bofetada, al descender y ver su mueca torcida, maliciosa.

Un cínico inglés. Un artista del engaño. Hace poesía del sarcasmo. Un ingenioso embaucador que se ríe de la muerte. El más entrañable de los bastardos.

Ese es mi amigo John Constantine. Un superhéroe sin poderes. O al menos, sin poderes aparentes. Porque combate el mal que nos rodea. Su trabajo es limpiar nuestro mundo de demonios. Es un mago, un hechicero. Un genio sin lámpara maravillosa.

Génesis

Origen de John Constantine en las páginas de La Cosa del Pantano

John hacía su primera aparición en las páginas deLa Cosa Del Pantano número 37 de la mano del escritor inglés Allan Moore, que buscaba el personaje de un hechicero que ayudase al ente protagonista del cómic de DC. Si bien, fue el dibujante quien insistiera a Moore que le dejase ilustrar, a este nuevo personaje, con la imagen del cantante británico y líder del grupo musicalThe Police: Sting. De tal manera, incluso procedería de la misma ciudad que el artista:Newcastle.

Moore le introduciría un aire de misterio aludiendo a un tortuoso pasado con un trágico incidente en su ciudad de origen, lo que alentó, a los lectores, a desear conocer más detalles de este inquietante nuevo personaje.

Allan Moore le cedería el testigo, del desarrollo de Constantine, al también escritor británico Jamie Delano. Si bien, este no albergaba muchas esperanzas del éxito de la nueva serie: “tendremos suerte si pasamos del 12”, decía el autor. Para su sorpresa, esta fue una autentica revelación hasta el punto que Karem Berger, editora de la compañía DC Cómics, decide inaugurar su nuevo sello, Vértigo, con la serieHellblazer.

Si Moore desplazó a John por diversos lugares del globo, Delano, desde el comienzo, localizó las aventuras de Constantine en Londres.  Donde la lucha contra lo sobrenatural se vio mezclada con los acontecimientos políticos y sociales de la sociedad londinense en tiempos de Margaret Thatcher. Recurrentes críticas al gobierno, a las clases británicas más acomodadas o su persistente mofa hacia la corona. A su vez, John es  incesantemente atormentado por los fantasmas de su trágico pasado.

Hábitos peligrosos

Realmente la primera etapa de Hellblazer, a manos de Jamie Delano, resulta una lectura muy recomendable para aquellos que quieran descubrir el personaje. Sin embargo, lo que aquí ahora se destaca, por encima de todo, es el refrescante trabajo de Garth Ennis, quiensustituyera a Jamie Delano al frente de la serie Hellblazer, y que reedita la editorial Planeta en cuatro tomos.

Garth Ennis, irreverente guionista irlandés nacido en 1970. Creador, junto con su amigo Steve Dillon, del imprescindible Predicador. Además de su paso por Hellblazer, destaca su trabajo para Marvel en Ghost Rider y sobre todo en The Punisher, donde nos regalaría los mejores momentos del personaje de los últimos tiempos. Actualmente escribe la serie TheBoys junto a Darick Robertson, editada por Norma.

Junto a Ellis, John Constantine recorre la fina línea de la cordura. Su descaro y desvergüenza crecen de manera superlativa. Nos invita a transgredir los estereotipos de la sociedad en un tortuoso conflicto religioso. Sus más oscuros vicios y pecados afloran a la superficie exigiendo su cuota de pantalla. Y vaya si van a “chupar cámara” que el autor, desde el primer número, nos espeta que John se muere de cáncer. Y es la enfermedad, su reciente mortalidad, el gancho de la trama del que probablemente sea el arco argumental más destacado del personaje: “Hábitos peligrosos”.

El excitante comienzo del escritor británico en la serie no se extinge con una historia. Su calidad narrativa no se diluye cual azucarillo en  un café expresso. Pues, Ennis encuentra los demonios de John. Tanto los internos como los sobrenaturales. El autor nos sumerge en un universo donde los peores demonios son humanos. Las aventuras de Constantine adquieren un estadio más terrenal, con una suerte de infierno en la tierra, alejado de las luchas con señores del inframundo como su némesis, el demonio Nergal.

El autor nos sirve un plato frío de historias llenas de reflexión moralista, en donde se vislumbra su apasionado debate místico. Buenas dosis de terror urbano salpimentado con humor socarrón y deslenguado. Pues, con frecuencia, John busca ayuda o consejo por igual entre ángeles y demonios.  Hostiga tanto al arcángel Gabriel como al mismo Diablo. Asistimos a embuches, traiciones, mentiras en pos de lograr sus propios objetivos aun a riesgo de perder a las pocas personas que le aprecian. Pero, siempre haciendo gala de su ingenio malhablado y su elegante puesta en escena, más propia de un detective de novela de Agatha Christie. Capaz de vender a su mejor amigo y sacrificarlo todo por un personal código ético, que ha cimentado cuando le ha sostenido la mirada al mismo Diablo, le ha regalado una bella sonrisa, y le ha dedicado un erecto dedo corazón, a modo de cariñosa despedida, justo antes coger la puerta y salir por donde había venido. 

Así es John y así lo ve Ennis.   

Diferentes portadas de la serie Hellblazer en la etapa escrita por Garth Ennis

Amigos en las altas esferas

Acompañando a Garth Ennis destacan, a los lápices, el dibujante irlandés Will Simpson(Predator, Batman) y el citado amigo de Ennis, el también británico, Steve Dillon(Predicador, Punisher, Lobezno), quienes contribuirían a la constante del contexto sucio, irreverente y trasgresor que nos ofrece Ennis en sus histórias.

Su concepto visual cumple de sobra con lo requerido por la obra, y concretamente por Ennis, destacando las escenas de violencia explícita, donde se hace gala de todo lujo de detalles. Subrayo, en este punto, que Hellblazer es, sin duda, un cómic totalmente destinado a un público adulto. En el caso de la etapa de Garth Ennis aun más destacado pues, no sólo es frecuente la violencia en sus obras sino, también, sus referencias a las  prácticas sexuales más bizarras y la insistencia con un mundo donde proliferan el abuso de las drogas o el alcohol. Además del continuo conflicto religioso que siempre ha caracterizado a su trabajo.

Epílogo

Si te has leído este artículo y te interesa descubrir a este cínico personaje o bien, eres seguidor de este controvertido escritor irlandés, seas una u otra persona, no debes dejar pasar la ocasión de leerte las historias de John desde el prisma de este gran escritor de nombre Ennis, Garth Ennis.